‘La cabaña central’ ofrece un itinerario a través de la vida del poeta realizado con los fondos que atesora la Fundación Carlos Edmundo de Ory, ubicada en el edificio municipal Ancha 16 de Cádiz. La influencia de su padre, el poeta Eduardo de Ory, puede verse a través de aquello que el hijo pudo salvar de su biblioteca situada en la casa natal de la Alameda, como cartas de Juan Ramón Jiménez o de Rubén Darío; la creación del postismo en Madrid está presente a través de su vínculo con escritores y artistas de la posguerra española como Eduardo Chicharro, Juan Eduardo Cirlot, Gloria Fuertes o Francisco Nieva; su exilio voluntario en Francia, primero en París, donde entabla amistad con una de las voces más singulares de la poesía francesa en el siglo XX, el poeta Pierre-Jean Jouve, o su posterior traslado a Amiens donde creó, influido por las ideas de mayo del 68 y las bases del postismo, el APO (Taller de Poesía Abierta) son otras de las paradas del itinerario.

Fue en esa época de finales de los sesenta cuando, gracias al impulso de Félix Grande, Ory empezaría a publicar con asiduidad en España dándose a conocer entre las nuevas generaciones de escritores como el grupo de los Novísimos, un recién llegado Roberto Bolaño o el grupo Marejada de Cádiz que propició la aproximación de nuevo del poeta a su ciudad natal. Gracias a esa recepción de su obra entre los nuevos talentos de la literatura, Ory vivió un renacer público como poeta y esto le dio la posibilidad de viajar a leer sus poemas a diversos lugares del mundo. En Nueva York, por casualidad, conoció al poeta de la Beat Generation Allen Ginsberg, uno de los referentes de la poesía norteamericana del siglo XX, con quien forjó amistad e intercambió diversas colaboraciones. De todo esto, el poeta guardó testimonio a través de cartas, cuadros, libros o fotografías que son los que componen la exposición.

El archivo de Carlos Edmundo de Ory está considerado por los críticos e investigadores uno de los legados de autor más relevantes del siglo XX en España. Ory, que nunca se olvidó de su ciudad natal, puso todo su empeño para que a su muerte estos fondos estuvieran en la ciudad. Con tal fin se creó, gracias al Ayuntamiento de Cádiz, la Fundación que lleva su nombre y desde la que se trabaja para la difusión de su obra. Precisamente debido a la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, la Diputación de Cádiz, el Ministerio de Cultura y, como no, el Instituto Cervantes esta exposición ha sido posible, convirtiéndose en uno de los eventos más relevantes de la celebración del centenario del poeta durante el pasado 2023.